El tester suele estar asociado a dar malas noticias. Cuando nos acercamos al escritorio de los desarrolladores lo primero que tienden a pensar es que vamos a reportarles un bug. ¿O no?
Pero tenemos muchos motivos para visitarlos: despejar consultas técnicas, debatir alguna cuestión funcional, preguntar con qué criterio decidió tal o cuál cosa, proponer mejoras…
Sobre este tema reflexionamos en este video que hice desde las calles de Berlín
Quiero agradecer a Marío Raúl Pérez porque se ofreció voluntariamente a mejorar el audio de mis videos de exteriores. Gracias a él, vas a poder escuchar un sonido limpio, sin ruido ambiente.
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